CLUB NÓMADAS SUP MAR MENOR

Este verano salimos de escapada por la zona de Albacete y Ciudad Real, muy cerquita de Ruidera. En una visita a las lagunas vimos una gran actividad de kayaks y tablas de paddle surf en varias de las lagunas. Así que alquilamos unas tablas y fuimos por libre para hacer el recorrido estándar de la laguna de San Pedro y laguna Tinaja, con un total de 6 km. La laguna de San Pedro está más concurrida mientras que la Tinaja es más salvaje.  Para pasar de San Pedro a la Tinaja se hace a través de una cueva, en la que hay que tumbarse y con las manos tocando la pared te vas desplazando. Es muy emocionante. Estuvimos los tres solos navegando durante el recorrido de la Tinaja, y cuando salíamos por el desfiladero empezó a llegar gente en kayak. Es una zona muy bonita, con agua clara tal y como se ve en las fotos. La vuelta a la laguna de San Pedro se hace a través de un desfiladero, tal y como se ve en las imágenes. Una vez volvimos a la laguna de San Pedro, seguimos orilleando por la derecha y

El Sol sale a las 7:10 am, una hora perfecta para comenzar la actividad. Salimos desde Islas Menores, con un fondo bastante transparente a pesar de que el día anterior sopló levante con rachas de hasta 35 nudos, con más de 12 horas por encima de los 15 nudos.  Llegamos al CNN, con un número de medusas mucho menor a días anteriores. Puede ser que muchas hayan quedado varadas en la orilla por el temporal del día anterior.  En la zona sur del Club Náutico vemos un alga larga con un color bonito, que no tiene nada que ver con el alga que vimos en la zona de la playa de El Carmolí, que daba sensación de devastación.  

Analizamos la evolución del viento y es favorable para hacer una ruta tempranera hacia la Isla del Ciervo.  En el primer tramo de la ruta hay muy buena transparencia y pocas medusas. Sin acumulaciones. La ola es una onda larga de mar de fondo que crea unas sensaciones similares a la navegación por el mediterráneo. Parece como si fuera la ola producida por alguna embarcación, pero es más probable que se deba a la ola de viento antes de pararse. Al pasar por delante del canal de Marchamalo, vemos unas rocas  que hacen de muro submarino a unas decenas de metros de la entrada del canal. Con tanta visibilidad, nos cuesta determinar la profundidad a la que se encuentran, y si son o no un problema. Las rodeamos para evitarnos sustos. Llegamos a la Isla del Ciervo, y el tramo que en su día estuvo unido con tierra firme lo hacemos con sumo cuidado para evitar rozar las tablas con alguna roca o restos de madera sumergida que pueda dañarlas. Hacemos la ruta en paralelo al canal del club náutico D